viernes, 16 de febrero de 2007

Licencia para matar

Volvemos de nuevo a la guerra fría. La cosa estaba tranquila desde 1987, época de Ronald Reagan y Gorbachov, que firmaron aquel tratado de no proliferación nuclear. Pero a Bush todo eso se la trae al fresco, si es que sabe, cosa que dudo, la existencia de tal tratado.

Rusia, por su parte ve como una amenaza que USA instale un escudo de defensa antimisiles en Polonia y Chequia. Y es comprensible. Me pregunto cómo serían las cosas si la situación fuese inversa. Es decir, ¿cómo se vería que Rusia implantase una defensa similar en Cuba y Nicaragua, por ejemplo?

El asunto es que el gigante americano tiene frentes abiertos en Afganistán, Irák y Somalia. Pretende también lo mismo con Irán y, mientras va tomando posiciones para el control total del petróleo de Oriente Medio, controla también la salida del los oleoductos rusos. Si es que Bush no es más que un petrolero. No el jefe, que los jefes son otros, sino el empleado fiel que les abre camino.

Pero la situación de inseguridad que ha ido creando en el mundo y que nos afecta a todos (véase la seguridad en los aeropuertos, la amenaza del terrorismo islámico y los avisos de muchos países árabes) va a seguir en su escalada, porque lo que realmente le importa al inquilino de la Casa Blanca es desviar la atención de los asuntos domésticos hacia un exterior en el que cree que, gracias al poder militar de su país, no va a haber nada que se le resista.

Parece uno de aquellos generales romanos dispuestos a conquistar hasta el último Finisterre, allanar el terreno para que luego sus empresas ganen millones en el saqueo y en la reconstrucción y para instaurar regímenes títeres en los que poner marionetas que bailen cuando el silba.

No sé si es mucho decir que este tipo es tan peligroso como aquel Hitler que invadió media Europa. Pero que no se confunda y lea un poco. Porque puede que en la dirección que está tomando se encuentre con un nuevo Stalingrado.

Pero es precisamente sembrar el miedo lo que le interesa, lo mismo que hacen los terroristas, porque lo suyo no es más que terrorismo de estado y no soy capaz de percibir la diferencia entre su política y la de muchos dictadores condenados por la Historia.

Sigo pensando que algún día alguien debería condenarle a él, como ahora se condena en Italia a 26 mangantes de la CIA que secuestraron a un ex imán egipcio. Si es que el mundo es un solar por el que los americanos pululan con licencia para matar y con el beneplácito de muchas naciones europeas, que se dicen democráticas, pero se ponen a silbar y mirar para otro lado cuando escuchan hablar de vuelos secretos, de Guantánamo, de Abu Graib o de cualquier otra barbaridad del amigo americano. Porque mejor estar callado y dar palmadas en la espalda, que tener a Bush cabreado y con cara de boicot.

Alguien tiene que reitarles a estos tipos la licencia para matar, antes de que sea demasiado tarde.









2 comentarios:

Jeanfreddy Gutiérrez dijo...

Obama o Hillary, allí para mí se les cambia la licencia. Faltará saber si también traen consigo una "revolución cultural" que arrase con todos los vestigios del pasado, con la CIA y el FBI haciendo turismo de terror.

Pacocho Corbeira dijo...

Lo dudo, amigo. Con la mentalidad media de la sociedad americana, dudo incluso que una mujer o un presidente de color se hagan con el sillón presidencial. Harán lo imposble por que salga un republicano. Como en las últimas elecciones. Si las cosas están reñidas las posibilidades de los demócratas son cero. Y no veo ese cambio social en la mentalidad del americano medio. Ojalá me equivoque.