jueves, 8 de febrero de 2007

La desfachatez sin tasa de Aznar

La desfachatez de este personaje carece de todo límite. Y sigue tomando a todo el mundo por tonto y aún hay quien le aplaude las gracias.

Ahora resulta que dicetodo el mundo pensaba que en Irak había armas de destrucción masiva, y no había armas de destrucción masiva» y que eso es algo que sabe ahora pero que antes dice que “no sabía”.

Estando claro que este hombre no padece problemas de memoria, lo único que manifiesta es persistir en su actitud de continua mentira. Y por si no fuese así y su problema es realmente de memoria, podemos recordar algunas frases suyas memorables: “Pueden estar seguros de que el régimen iraquí tiene armas de destrucción masiva".

O aquella otra: "decir que Irak cuenta con armas de destrucción masiva no forma parte del terreno de la fantasía". O la carta que firmó diciendo pretender “liberar al mundo del peligro que supone la posesión por parte de Sadam Husein de armas de destrucción masiva".

O incluso más lejos: "El Gobierno tiene información reservada que demuestra que Irak, con armas químicas y biológicas y conexiones con grupos terroristas, supone una amenaza para la paz y la seguridad mundial. Tenemos evidencias suficientes en ese sentido".

En febrero de 2003, junto a Blair, dijo: "Puede usted estar seguro, y pueden estar seguras todas las personas que nos ven, de que les estoy diciendo la verdad: el régimen iraquí tiene armas de destrucción masiva, tiene vínculos con grupos terroristas y ha demostrado a lo largo de la historia que es una amenaza para todos".

Y más aún "En estos momentos quiero decir que estamos ante una amenaza y un riesgo ciertos. Lo vuelvo a decir y estoy diciendo la verdad: un régimen que tiene armas de destrucción masivas y conexiones terroristas es un riesgo para la paz y la seguridad del mundo”. Y hasta "los propios inspectores de Naciones Unidas han constatado armamento químico y biológico no declarado por Sadam".

Pues resulta que el tipo que presentaba la conferencia donde ayer se columpiaba con estas nuevas declaraciones es Pedro J. Ramírez, director del diario El Mundo (no podía ser de otra manera. Pese a eso, cabe recordar que El Mundo, no sé si ahora lo haría, pero en febrero de 2004 publicaba en su página web todas estas jugosas declaraciones de ese mentiroso profesional que es el señor Aznar.

Pero lo peor no es eso sino que dice que lo único que lamenta es no haber sido “más listo” para saber entonces que tales armas no existían en Irak.

Y esta es una nueva mentira, porque ni siquiera esperaron a que los inspectores de la ONU hiciesen su trabajo. No había una sola prueba de tales armas, pero le dio igual. Le dio igual iniciar una guerra que se ha cobrado ya centenares de miles de muertos y no se siente responsable de haber convertido Irak en un erial y a sus gentes en un baño de muerte y llanto continuo.

Y además hizo lo que hizo con toda España en la calle, manifestándose contra la guerra, sin el placet de la ONU y enteramente bajo su responsabilidad.

Pues eso señor Aznar, asuma usted su responsabilidad y deje de seguir diciendo mentiras. Esos de Irak son sus muertos. Yo sólo espero que algún día alguien le lleve ante los tribunales por semejante crimen.

Ese día creeré realmente en la justicia universal.








3 comentarios:

Raúl Pleguezuelo dijo...

Este siniestro personaje, lejos de reconocer errores, le carga el muerto a los demás. Su chulería estomaga a cualquiera.

Saludos.

Marcos Andión dijo...

Voy a citar de memoria lo que, en su día, comenté en el blog en el que participo:
Aznar estaba seguro de que las armas aparecerían, porque así se lo había asegurado "el amigo americano".
Pero todo se fue al garete cuando la fragata "Andalucía" (creo que era esa), siguiendo las instrucciones del mando americano de la flota de interceptación en el Golfo, abordó un carguero sospechoso y descubrió que portaba unos missiles no declarados. La operación de la fragata fue impecable, pero acababa de desmontar, sin pretenderlo, una operación secreta norteamericana.
Los misiles tenían como destino algún punto del amplio desierto iraquí, con la finalidad de que fueran "descubiertos" por los inspectores de la ONU, que seguían sin encontrar nada. La operación era tan secreta que no la conocía ni el mando de la flota de interceptación, encargada de garantizar el embargo a Iraq.
Todos recordarán que, inmediatamente, la Casa Blanca "informó" de que los misiles eran para un "gobierno amigo", el de un emirato árabe del Golfo Pérsico, para su defensa, y procedían ¡de Corea! Lo que probablemente haya pasado desapercibido es que esos missiles, pasado el tiempo, aparecieron en poder de Gadafi, en Libia, una vez que el mandatario libio dejó de ser una "amenaza" para el mundo, tras haberle matado a un hijo y bombardeado medio país.
Cuando "tricky" (mentiroso) Aznar decía lo que dijo, estaba seguro de que "los hechos" demostrarían que tenía razón. Pero se olvidó de la profesionalidad del contingente que había enviado allá, y se la jugaron.
Lo que ahora sigue empeñado Aznar en solidificar es la mentira como instrumento de acción política: se utiliza cuando nos conviene, y se acusa de mentir al adversario siempre. Serán imbéciles...

Anónimo dijo...

no fue la fragata andalucia. De eso estoy seguro pues en aquel momento estabamos en "active endevour" haciendo misiones de escolta a buques de marina USA.

El barco que realizo tal "chapuza" fue la "SANTA MARIA" Serie F-80