miércoles, 10 de enero de 2007

La Seguridad Social universal

Tenemos un sistema de Seguridad Social, universal, implantado por el franquismo (debe ser la única cosa buena, además de los pantanos y los Paradores, que nos dejó la amarga dictadura) que es la envidia de muchos países. Un sistema que, por su carácter universal, no deja a nadie fuera, y primero cura y luego pregunta y, en su caso, cobra, si puede.

Como su universalidad y sus coberturas son envidadas por muchos europeos, son muchos los que aprovechan sus vacaciones en España para realizar intervenciones, consultas y hospitalizaciones, que luego, en muchos casos son difíciles de cobrar. Hasta el punto que ya parecemos el hospital de Europa.

El sistema atiende tanto a españoles como extranjeros e incluso a los trabajadores del mar, con barcos hospitales como el Esperanza del Mar, cuya labor sólo puede merecer elogios.

La medicina, en nuestro país goza de gran nivel y prestigio. Hay profesionales y hay medios. En fin, todo sería como un cuento de hadas si no fuese por las listas de espera, y por el temor, siempre presente, de que el envejecimiento de la población dé al traste con el sistema de financiación y nos quedemos todos con el culo al aire.

Y aunque a muchos parece preocuparles más el qué será de su pensión que de sus médicos y sus medicinas en el futuro, las cosas no serían igual, ni mucho menos, si no tuviéramos garantizadas la asistencia médica. De poco nos iba a servir la pensión.

En el mundo privado tenemos hospitales de renombre y prestigio, tenemos mutuas asistenciales, como Sanitas o Adeslas cuya publicidad y cuyos métodos empiezan a ponerse en duda a la vista de los hechos.

Es de sobra conocida a nivel nacional la polémica que curiosamente ha sucedido en mi ciudad, Ferrol, cuando una pareja con una hija con síndrome de Down quiso darse de alta en Sanitas, dado que en el espot de televisión de la compañía, aparecían personas con esa alteración genética.

Naturalmente no les interesa una persona que va a precisar más cuidados que beneficio va a dar a la empresa médica. Y como no es un sistema solidario, sino que busca el máximo beneficio, no le interesa. No interesan los enfermos crónicos, ni terminales, ni los ancianos. Sólo aquellos que pagan y no dan problemas.

Así, Sanitas, lo único que ha dicho es que revisaría su publicad, para que no apareciesen en sus spots personas que no estuviesen incluidas en las coberturas.

Así que podemos estar pagando toda la vida un seguro médico privado y al llegar a ancianos, ponernos en la calle o subirnos las cuotas hasta que decidamos nosotros irnos.

Es por eso que necesitamos la Seguridad Social, sin listas de espera, si puede ser, y con un fondo suficiente para garantizar las pensiones de quienes cotizamos religiosamente. Me cuesta imaginarme un mundo, un estado como este, sin esas dos características, casi diferenciales.






1 comentario:

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón. Aqui en Valencia se ven más europeos en los Hospitales que españoles, que listos. Aunque pensándolo bien ¿qué sería de nosotros sin Europa?
La Admon. tiene que hacer un sobresfuerzo para crear nuevos Hospitales y dotarlos de más tecnología, porque dinero hay, hay para hacer fuentes chorras que cuestas 600.000 euros, imagínate si hay...